Quienes están viviendo los efectos de las impresiones y sufrimiento causado en el pasado.
Sufren baja autoestima, timidez, rechazo y se sienten aislados o abatidos.
No pueden disfrutar de las relaciones y luchan constantemente para integrarse y sobreponerse a la angustia y malestar.
La vida parece no tener mucho sentido y las emociones generalmente son displacenteras.
Cambiar cómo las cosas te afectan o problematizan, mejorar en la forma de administrar las situaciones conflictivas hasta conseguir un rendimiento exitoso que produzca bienestar y felicidad y no frustración.
Reencontrarte con tu centro te da poder y restaura el bienestar, es desde allí donde te relacionas con el mundo.
Se aprovecha tu potencial al enfocar tus capacidades con aquello que te beneficiará y no pierdes el tiempo poniendo esfuerzo y energía en cosas que no son para tu mejor beneficio.
Cuando estás en el centro de tu poder, conectado con tus recursos y claro en lo que es benéfico para ti, empiezas a ser quien dirige la realización de tus sueños. De esto se trata vivir.